El langostino es uno de los crustáceos más consumidos en nuestro país, lo más habitual es comerlos cocidos, pero también están deliciosos a la plancha, guisados, en el horno o formando parte de ensaladas.
Si puedes, los adquieres frescos, si no, la forma más aconsejable de comprarlos son langostinos crudos , para poder darles tu toque personal y el acabado que más te guste, y comerlos recién cocinados.
Para cocer langostinos congelados te recomiendo que los descongeles antes, de esta forma conseguiremos una cocción más homogénea. Sácalos de su embalaje original y extiéndelos en una bandeja con rejilla, déjalos en el frigorífico, tapados con un film, entre 6 y 8 horas.
También te recomiendo lavarlos antes de cocerlos, así se elimina el agua de congelación y parte de los antioxidantes y/o conservantes que se suelen añadir al marisco crudo.
Para cocer los langostinos, al igual que el resto de marisco, necesitas una olla grande y un recipiente con agua fría, para hacer un baño maría invertido.